Andadores para Niños Ortopedia

Un andador ortopédico para niños debe elegirse según la altura, el peso y las necesidades de movilidad del pequeño. Lo ideal es optar por modelos ajustables que se adapten a su crecimiento y ofrezcan estabilidad y comodidad en cada paso.

Los andadores pediátricos son una herramienta muy útil para las terapias físicas, ya que fortalecen músculos, mejoran la postura y fomentan la independencia del niño durante su desarrollo.

Para uso tanto en interiores como exteriores, se aconsejan andadores infantiles con ruedas resistentes, frenos seguros y estructura ligera, ideales para adaptarse a distintas superficies.

Sí, los andadores para niños especiales suelen ser regulables en altura, lo que permite ajustarlos a la evolución del pequeño y garantizar una posición ergonómica.

El peso máximo soportado varía según el modelo, pero la mayoría de andadores ortopédicos infantiles admiten entre 30 y 60 kg, asegurando resistencia y durabilidad.

Los mejores materiales para un andador infantil ortopédico son el aluminio o el acero ligero, que combinan firmeza y peso reducido, garantizando una gran durabilidad.